jueves, 11 de junio de 2009
ATENCIÓN FARMACÉUTICA Y UNIVERSIDAD
---
Entrevista en el blog del VI Congreso Nacional de Atención Farmacéutica, Sevilla 2009. http://congresoafsevilla.blogspot.com/
---
1. ¿Qué siente liderando la última carrera de Farmacia en aparecer en España, y primera en incluir asignaturas troncales de Atención Farmacéutica?
Estoy disfrutando mucho, la verdad. Empezar una carrera universitaria desde cero es un momento único para replantear los objetivos y contenidos del plan de estudios. Además se trata de un periodo de muchos cambios, tanto en la docencia de Farmacia (nuevos objetivos y descriptores de la carrera propuestos por la Conferencia de Decanos) como en la docencia universitaria en general (nuevas metodologías docentes propuestas por Bolonia). Por tanto, diseñar la carrera en este momento clave nos ha permitido que ésta nazca totalmente adaptada a las nuevas tendencias. Por un lado, en los objetivos y contenidos se diferencia por un enfoque más asistencial, más clínico y centrado en el paciente. La filosofía de la Atención Farmacéutica se introduce a los estudiantes ya desde el primer curso, y reaparece como asignatura en tercero y cuarto, a medida que el estudiante va adquiriendo una base más sólida en farmacología y el resto de ciencias farmacéuticas. Por otro lado, en cuanto a la metodología docente, practicamos un aprendizaje basado en los problemas y centrado en el estudiante, es decir, potenciamos mucho los talleres y la participación activa del estudiante en su aprendizaje.
2. Usted ha visitado Estados Unidos para conocer cómo se forman los farmacéuticos de allá. ¿Qué cree que podemos aprender de esa experiencia?
En octubre pasado tuve la oportunidad de visitar a Robert Cipolle y Linda Strand en la Universidad de Minnesota. De las conversaciones con ellos, y después de asistir a varias de sus clases, me volví con dos ideas muy claras: 1) que la atención farmacéutica no debe ser una opción, sino una asignatura troncal en los nuevos planes de estudio de grado de Farmacia (en realidad, más que una asignatura, la atención farmacéutica debe ser considerada como un "enfoque" asistencial que impregne y alinee los contenidos de todas las materias) y 2) que debe ser introducida ya desde primero, para que el estudiante capte el nuevo enfoque, comprenda que su objetivo como futuro profesional sanitario es satisfacer las necesidades farmacoterapéuticas de los pacientes y estructure desde el principio su aprendizaje con este objetivo en mente.
3. ¿Se siente optimista de cara al futuro? ¿Qué tenemos que hacer?
Creo que el camino está marcado. La necesidad social de controlar la morbi-mortalidad de los medicamentos está ahí, y es cada vez mayor. La FIP, la OMS, el Ministerio de Sanidad, etc todos reconocen que el farmacéutico es el profesional mejor preparado para ello. Sin embargo, en mi opinión quedan todavía por resolver dos puntos clave: 1) la formación universitaria de los futuros profesionales de la atención farmacéutica. Necesitamos unos farmacéuticos totalmente mentalizados de que su responsabilidad dentro del equipo sanitario sea atender las necesidades farmacoterapéuticas de sus pacientes (que sus tratamientos sean adecuados, efectivos, seguros y que el paciente los pueda cumplir) y 2) que este profesional reciba una remuneración basada en su actividad.
miércoles, 20 de mayo de 2009
DISEÑO DE UN NUEVO GRADO EN FARMACIA PARTIENDO DE CERO: ENFOQUE AL PACIENTE Y ATENCIÓN FARMACÉUTICA
Toda profesión sanitaria (medicina, enfermería, odontología, etc) comparte una filosofía profesional específica, comúnmente entendida por todos sus miembros, y coherente con su misión profesional y con el enfoque curricular predominante en sus respectivos estudios universitarios.
En el caso de la farmacia, la atención farmacéutica se está convirtiendo en el nuevo paradigma asistencial a nivel mundial (1).
En este contexto, y en aplicación de los nuevos requisitos europeos y españoles exigibles a las titulaciones universitarias conducentes al ejercicio de la profesión de farmacéutico (2,3), cuando la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad San Jorge, comenzó el diseño de su nuevo grado en farmacia, lo hizo sobre la premisa de que la atención farmacéutica no debe ser una asignatura aislada ni una especialización, sino la misión profesional generalista de los futuros farmacéuticos asistenciales y, por tanto, debe constituir el enfoque predominante del programa.
La atención farmacéutica como enfoque del nuevo grado en farmacia se concreta en los siguientes aspectos:
1. La atención farmacéutica como materia básica:
- Atención Farmacéutica I (primer curso, semestral) – Filosofía asistencial, proceso de atención al paciente, gestión del servicio (documentación de actividades, evaluación, calidad, habilidades de comunicación con el paciente).
- Atención Farmacéutica II (tercer curso, semestral) – Trabajo con pacientes reales y farmacoterapia centrada en el paciente.
- Atención Farmacéutica III (cuarto curso, semestral) – Trabajo con pacientes reales y farmacoterapia centrada en el paciente.
- Prácticas tuteladas (quinto curso, semestral)
- Reuniones entre todos los profesores (crear la “cultura”)
- Intercambio de estudiantes con otras universidades (“itinerarios formativos”)
- Investigación aplicada
- Colaboración con administraciones y asociaciones profesionales
- Implicación del profesional en la docencia (creación de Unidades Docentes Acreditadas con responsabilidad docente en el grado, prácticas, máster y doctorado).
El nuevo grado en farmacia de la Universidad San Jorge comenzó a impartirse en septiembre de 2008, con los alumnos de primero de farmacia.
--
(1) Developing pharmacy practice: A focus on patient care. Handbook, 2006 Edition. WHO / FIP
(2) DIRECTIVA 2005/36/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 7 de septiembre de 2005 relativa al reconocimiento de cualificaciones profesionales
(3) ORDEN CIN/2137/2008 (Julio 2008)
domingo, 19 de abril de 2009
ATENCIÓN FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN MAGISTRAL: ENFOQUE AL PACIENTE EN LA FARMACIA ASISTENCIAL
La Atención Farmacéutica se está convirtiendo en la nueva filosofía asistencial de la profesión farmacéutica, aceptada como tal a nivel mundial (1).
La filosofía de la Atención Farmacéutica consiste en que el farmacéutico asume la responsabilidad directa de satisfacer las necesidades farmacoterapéuticas del paciente y lleva a cabo esta responsabilidad a través de la aplicación de un proceso asistencial específico. Tal proceso consta de tres etapas: 1) análisis de las necesidades farmacoterapéuticas del paciente (comprobar que la farmacoterapia del paciente es adecuada, efectiva, segura y el paciente puede y quiere cumplir el tratamiento); 2) elaboración de un plan de atención individualizado, diseñado para resolver los problemas detectados durante la etapa de análisis y 3) realizar un seguimiento del paciente para comprobar que se cumplen los objetivos establecidos en el plan de atención.
La formulación magistral, en este contexto, constituye una herramienta única que aporta el farmacéutico asistencial (tanto comunitario como hospitalario) para solucionar aquellos problemas del paciente derivados de la ausencia en el mercado, por distintas razones, de un medicamento estandarizado que satisfaga plenamente sus necesidades farmacoterapéuticas específicas. A través de la individualización de dosis, del cambio de excipiente, de la adecuación de la forma farmacéutica, de la asociación de principios activos, etc… el farmacéutico ofrece a veces al paciente el único medicamento posible que garantice la efectividad y la seguridad de su tratamieto farmacológico, contribuyendo así de manera significativa a los resultados terapéuticos y a la calidad global del proceso asistencial.
---
(1) Developing pharmacy practice: A focus on patient care. Handbook, 2006 Edition. WHO / FIP
jueves, 5 de marzo de 2009
La Organización Médica Colegial (OMC) y la Atención Farmacéutica
---
(25-2-09).- Comunicado de la OMC alertando de los riesgos de la Atención Farmacéutica: "Desde la Organización Médica Colegial se ha venido alertando sobre los riesgos que la denominada 'Atención Farmacéutica' puede tener para el ciudadano, al otorgar al farmacéutico unas competencias que, por preparación y conocimiento tanto de la enfermedad, como del paciente y de su historia clínica, corresponden al médico (...)"
---
En mi opinión el mar de fondo de toda esta cuestión es que estamos evolucionando desde un sistema sanitario centrado en la responsabilidad casi exclusiva del médico hacia un modelo diferente, centrado en las necesidades del paciente, y que hace uso de una manera más eficiente de todos los recursos disponibles. Un modelo multidisciplinar donde el resto de profesiones sanitarias (fundamentalmente la farmacia y la enfermería) adquieren un papel más activo y asumen mayores responsabilidades frente al paciente.
En el caso de la farmacia, el envejecimiento y medicalización de la sociedad, el uso de farmacoterapias cada vez más complejas y sofisticadas, el aumento exponencial de la morbi-mortalidad de los medicamentos... justifican de sobra la necesidad de un profesional que se ocupe de manera específica -aunque en estrecha colaboración con el médico y el resto del equipo sanitario- de las necesidades farmacoterapéuticas del paciente.
La Atención Farmacéutica no es sino la respuesta responsable de nuestra profesión a la oportunidad que le brinda este nuevo contexto ("Opportunities and responsabilities..." de Hepler y Strand (1). Se trata de transformar nuestra profesión para ser capaces de responder adecuadamente al papel que queremos asumir dentro de una concepción multidisciplinar de la atención sanitaria. Es decir, para asumir la responsabilidad de las necesidades farmacoterapéuticas del paciente: 1) garantizar que el paciente recibe el medicamento que necesita (el que el médico le ha prescrito o, en el caso de tratamientos de auto-cuidado, ofrecerle nuestro asesoramiento); 2) velar por la efectividad farmacológica de los tratamientos; 3) detectar y prevenir problemas de seguridad derivados de la farmacoterapia y, por último, 4) asegurarnos de que el paciente sabe, puede y quiere cumplir el tratamiento tal y como se le ha indicado.
Sólo desde el más absurdo y rancio corporativismo puede la OMC oponerse a este proceso. Quizás también desde el desconocimiento de nuestros verdaderos objetivos (cegados de nuevo por el corporativismo y la suspicacia). Sin embargo, los que estamos convencidos de que este es el camino no podemos hacer otra cosa que seguir trabajando por mejorar nuestra práctica y por educar al resto (médicos, pacientes, administración etc) sobre cuáles son nuestros objetivos.
1. C.D. Hepler and L.M. Strand. Opportunities and responsabilities in pharmaceutical care. Am J Hosp Pharm, 1990 Mar;47(3):533-43.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)