Los recientes casos del Tryptizol y del Eskazine han demostrado el potencial de la Formulación Magistral a la hora de aportar una solución rápida, económica, de calidad y fácilmente accesible ante los problemas de desabastecimiento. Además, esta solución utiliza un recurso con el que nuestro sistema de salud ya cuenta hoy en día: los farmacéuticos comunitarios que han adaptado su laboratorio para elaborar medicamentos según las exigencias del RD 175/2001.
Por otro lado, el caso del Eskazine aporta un elemento adicional: cuando fallaron los mecanismos de importación como medicamento extranjero se permaneció durante varias semanas (meses) con un desabastecimiento total del medicamento, lo que se tradujo sin duda en un importante perjuicio para los pacientes psiquiátricos para los que este medicamento está indicado (y para los que no existe una alternativa farmacológica eficaz). Esta situación se prolongó hasta que los propios farmacéuticos comunitarios recordaron a la administración aragonesa que la simple financiación de este medicamento elaborado como Fórmula Magistral en las boticas resolvería inmediatamente el problema. El Salud (Sistema Aragonés de Salud) reaccionó entonces y efectivamente hemos visto como se ha aportado una solución sencilla, eficiente y de calidad.
El análisis de estos recientes episodios debe hacer reflexionar sobre lo siguiente:
1. Lo inadecuado de que ante un desabastecimiento únicamente se contemple la opción de la importación como medicamento extranjero, sin siquiera considerar la alternativa de la Formulación Magistral (más rápida, económica y de calidad y, por tanto, la más eficiente).
2. La necesidad de prever un protocolo de actuación para que, en aquellos casos de desabastecimiento en los que la Formulación Magistral aparezca como la mejor alternativa, divulgar rápidamente esta información tanto entre los médicos (para que sepan lo que deben prescribir como alternativa) como entre los farmacéuticos que deben elaborarlo.